viernes, junio 20, 2014

Obesidad durante el embarazo

La obesidad es un problema que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. La mayor parte del tiempo, se trata de un desarreglo como consecuencia de una mala alimentación. Es peligrosa para la salud, puesto que la obesidad puede acarrear graves complicaciones en caso de embarazo. Veamos las consecuencias de la obesidad en el embarazo.
Peligros de la obesidad en mujeres embarazadas
La obesidad en la mujer embarazada multiplica los riesgos de hipertensión arterial y de diabetes gestacional, que se encuentran entre las causas de mortalidad de la madre y del niño en el momento del parto. También es posible que la madre sufra un aborto a lo largo del primer trimestre de embarazo.
 La mayoría de las mujeres obesas tienen tendencia a tener bebés gordos en el parto y el bebé corre el riesgo de desarrollar una malformación. En el momento del parto, el esfuerzo de la mujer es mayor y más doloroso, y a veces se tiene que recurrir a una cesárea.
 Las mujeres obesas pueden correr el riesgo de dar a luz a niño muerto como consecuencias de las complicaciones sufridas durante el parto. Durante el embarazo, una mujer suele engordar entre 9 y 12 kg de peso. Durante el primer trimestre, el aumento de peso en el embarazo no suele ser importante, normalmente 1,5 kg. Pero a partir del cuarto mes, la madre comienza a recuperar el apetito y comienza a engordar.
Privarse de algunos alimentos no es algo que se pueda aconsejar durante el embarazo, sin embargo es conveniente controlar el peso. Una mujer embarazada debe presentar un índice de masa corporal (IMC) entre 20 y 25. Para aquellas que tienen un IMC superior a 30, es importante que consulten a un médico y sigan sus recomendaciones al pie de la letra, con relación al modo de alimentación que deben adoptar para limitar el excesivo aumento de peso.
Riesgos de la obesidad en el embarazo
Las mujeres obesas que buscan quedarse embarazadas deberían conocer los riesgos que su situación implica para el futuro de su gestación. Entre ellos figuran:
  •  En la primera gestación (primíparas), una mayor posibilidad de partos muy prematuros (previos a las 32 semanas) y muertes fetales tempranas o tardías.
  • En las mujeres multíparas, es más elevado el riesgo de muerte fetal tardía, a las 28 semanas o posterior.
  • Aumenta la frecuencia de preeclampsia, relacionada de manera directa con el incremento del índice de masa corporal (IMC).
  • Mayor riesgo de dar a luz un lactante con un defecto del tubo neural (como la espina bífida), más allá de la ingesta de ácido fólico. Al parecer, el consumo adecuado de folato no parece conferir protección a estas mujeres, en comparación a las embarazadas de peso normal.
  • Son más numerosas y frecuentes las complicaciones obstétricas, como un parto prolongado, lo cual aumenta el riesgo de cesárea (y la prolongación del tiempo de recuperación) y el de tener un niño prematuro.
  • Mayor riesgo de padecer diabetes gestacional, cuando se detectan altos niveles de glucosa por primera vez durante el embarazo en mujeres no diabéticas. Las consecuencias de un mal control de esta enfermedad metabólica son muchas.
  • Para la gestante: 1 de cada 4 afectadas desarrolla diabetesmellitus tipo 2 al cabo de 5 o 10 años.
  • Para el futuro bebé: sufrir hipoglicemia neonatal y lesiones durante el parto; mayor riesgo de muerte; retraso en el desarrollo pulmonar; mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2 en la adolescencia y en la adultez, entre otras.
Precauciones durante el embarazo
Algunas precauciones
La mejor precaución que se puede adoptar es reducir de peso ante de decidirse a tener un niño. En efecto, es preferible evitar la obesidad ante de quedarse embarazada, consultando a un profesional médico especializado.
Cabe destacar que para evitar la obesidad en el embarazo,  basta con adoptar un modo de alimentación sano y equilibrado, es decir dar prioridad a las verduras y a las frutas, así como a las carnes magras y al pescado. Por el contrario se deben evitar los alimentos ricos en azúcar y en materias grasas. Pero para eliminar el sobrepeso, un régimen adaptado al estado de salud de cada mujer y la práctica de ciertos ejercicios físicos con regularidad pueden ayudar a recuperar la silueta.
Decantarse por un régimen sin consultar al médico puede ser perjudicial, puesto que los regímenes adelgazantes pueden ser en muchos casos malos para la salud. La mayoría de las mujeres embarazadas se privan de muchos alimentos y corren el riesgo de sufrir una carencia en elementos nutritivos que terminarían por perjudicar al organismo.
Si estás embarazada, debes vigilar tanto tu masa corporal como tu alimentación. Lo esencial es priorizar los alimentos que aportan elementos esenciales para el desarrollo del bebé. En todo caso, los riesgos son mínimos, puesto que buena parte del peso acumulado durante el embarazo está destinado al bebé y a la placenta.

Obesidad durante el embarazo

miércoles, abril 23, 2014

 fatiga Crónica en niños

Sindrome de fatiga Crónica en niños y adolescentes.
Se manifiesta con dolores de cabeza, dificultades cognitivas, hipermovilidad articular, dolores que cambian de lugar, trastornos de sueño, procesamiento de información enlentecido, temblores, náuseas, debilidad, hipotermia, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados y despertar agotado aún después de una noche de sueño.
Los adolescentes también pueden tener problemas de memoria o concentración, así como dolores de cabeza.
Es aconsejable que los padres aporten informaciones que puedan ayudar a definir los síntomas, el inicio de la enfermedad y el grado de interferencia en su calidad de vida. Hay que ser cuidadosos al observar a los niños para no confundir sus síntomas con pereza y desgano. El 75%de los adolescentes no fueron diagnosticados por su médico de cabecera, sino por un pediatra u otro profesional de salud. Se cree que en occidente el Síndrome de Fatiga Crónico afecta de 50 a 70 niños cada 100.000. La mayoría de ellos, tienen una evolución favorable.
La doctora Gwen Kennedy de la Universidad de Dundee realizó un estudió comparando 23 niños sanos con 25 con síndrome de fatiga crónica. Les pidió que completaran el cuestionario de salud del niño y el de padres, con preguntas sobre calidad de vida, habilidades físicas, limitaciones sociales, salud en general, experiencias sobre dolor o molestias, salud mental, emocional, autoestima, interacción familiar y efecto en los padres. Los niños con síndrome de fatiga crónicaobtuvieron puntuaciones bajas en salud mental, limitaciones en relaciones sociales por dificultades físicas, baja autoestima, dolor, malestares incapacitantes, en grado peor aún que los niños con diabetes 1. Sin embargo, sus puntajes fueron buenos en relaciones familiares. Más de la mitad de los niños que participaron en el estudio, sintieron con el tiempo que sus síntomas mejoraban.
Aunque no se han llevado a cabo estudios a largo plazo, los niños afectados en forma moderada con síndrome de fatiga crónica,generalmente evolucionan mejor que los adultos, teniendo mayores posibilidades de remisión que los adultos.
El 88% de los casos habían comenzado con una infección. La Dra. Nancy Klimas, directora del Centro de Fatiga Crónica en la Universidad de Miami Miller School of Medicine, dijo que Los padres deben tener en cuenta, en primer lugar, que la enfermedad muy a menudo puede afectar a los adolescentes después de una mononucleosis.
La Dra. Kennedy comentó que el síndrome de fatiga crónica tiene un grave impacto en la calidad de vida de los niños: “la experiencia con la enfermedad los vuelve particularmente vulnerables porque es una parte de la vida en la que se interrumpe la educación. Es importante que la enfermedad sea reconocida y diagnosticada para que las consecuencias sobre la calidad de vida puedan atenuarse”. La Dra Kennedy colabora en Inglaterra con una organización que promueve la educación interactiva virtual para los niños con Síndrome de Fatiga Crónica.
El Dr. José Alegre Martín, coordinador de la Unidad de Síndrome deFatiga Crónica en Barcelona, estima que el trastorno es un proceso que puede llegar a condicionar una incapacidad laboral y constituir una causa de fracaso escolar en niños y adolescentes.
El 90 % de los adolescentes con la enfermedad tuvo alrededor del 15% de inasistencias a su escuela y solo 1 niño alcanzó buena asistencia.
Estudios recelan que 1 de cada 900 adolescentes desarrollará Síndrome de Fatiga Crónica, resultando una proporción mucho más baja que en la población adulta. Estimó una prevalencia de 111 adolescentes afectados por cada 100.000 con una incidencia anual de 12 por cada 100.000 niños. Añadió que los adolescentes muchas veces vuelven a la escuela y a las actividades demasiado pronto y que este regreso prematuro, puede estar relacionado con la activación del Síndrome de Fatiga Crónica. Si un atleta adolescente con la condición regresa a practicar deportes demasiado rápido, puede sentirse mal al día siguiente.

Sindrome de fatiga Crónica en niños y adolescentes.

jueves, marzo 27, 2014

Barras Nutritivas
Barras Nutritivas

Un desayuno nutritivo para llenar de vigor la mañana. Puedes acompañar muy bien con leche o para llevar en la lonchera
Últimamente las barritas de cereales se han vuelto la opción ideal para llevarlas en tu bolso o cartera y disfrutar cuando estás fuera de casa de un sano y nutritivo snack.
Están hechas de varios cereales que te aportan la cantidad de nutrientes y energía necesaria que te ayudan a continuar tu actividad diaria con éxito y a mejorar tu capacidad intelectual.
Para los niños y adolescentes son una fuente extra de energía entre comidas y una gran alternativa como reemplazo de las golosinas.
También son una buena opción como un “mata hambre” entre horas y son ideales para ayudar a controlar la ansiedad.
Además, por ser una fuente de energía, mejora tu capacidad de concentración y rendimiento físico, ideales para estudiantes y deportistas.
Son ricas en fibra que te ayudan a mejorar la digestión y a regular tus niveles de colesterol y glucosa en la sangre.
Las barritas nutricionales son recomendadas para todas las edades, son ricas, fáciles de llevar, sanas y muy nutritivas.
Algunas personas les tienen desconfianza, otras piensan que no aportan calorías y las consumen en exceso y otros que posiblemente están más informados las utilizan en compañía de algún otro alimento como parte de un desayuno, merienda o colación.

¿Qué hay acerca de sus ingredientes?

Los cereales (trigo, avena, maíz, arroz, cebada, centeno) son muy importantes por su excelente aporte de energía en base a su contenido en hidratos de carbono, además de aportar fibra- las versiones integrales, proteínas vegetales incompletas que pueden combinarse con otras proteínas y mejorar su calidad, muy pocas grasas pero de tipo insaturadas beneficiosas para la salud, vitaminas del complejo B (menos B12, de origen animal), hierro, magnesio, fósforo y potasio. Por ser de origen vegetal, no contienen colesterol. Las versiones integrales además del aporte de fibra contienen fitoquímicos, sustancias bioactivas que protegen contra enfermedades crónicas como las cardiovasculares y el cáncer.
Este grupo de alimentos aportan hidratos de carbono denominados complejos (almidón y fibra) porque se asimilan lentamente y la energía que proporcionan es por largo tiempo. A diferencia de los azúcares y dulces (hidratos de carbono simples) que se digieren rápidamente y, por lo tanto, aportan energía inmediata; la otra diferencia es que éstos últimos no van acompañados de nutrientes esenciales para el organismo (se dice que aportan calorías “vacías”) como lo hacen los alimentos que aportan hidratos de carbono complejos.
¿Cuáles elegir ante la enorme variedad que presenta el mercado?
Hay marcas que vienen fortificadas con vitaminas y minerales, de todas maneras, es necesario leer las etiquetas para verificar que proporción del o de los nutrientes en cuestión se cubre con una porción, por lo general, hacen solo un pequeño aporte extra.

Benéficos de completar un desayuno con barras nutritivas en los niños

lunes, febrero 24, 2014

Una buena alimentación ayuda a  tus hijos a crecer y aprender 
Una buena alimentación infantil significa una dieta saludable que ayude a los niños a crecer y a aprender, así como a prevenir la obesidad y enfermedades relacionadas con el peso, como la diabetes.
 Sin embargo, a veces los niños parecen negarse a comer bien, o a rechazar algunos alimentos. Por ello, los siguientes consejos ayudarán a los padres dar a sus hijos una dieta nutritiva:
1. Inapetencia secundaria. Descartar una enfermedad subyacente.
2. Introducir alimentos nuevos de forma gradual. Al principio de cada comida, cuando el niño tenga más apetito.
3. No utilizar los alimentos como premio o castigo. No sólo es ineficaz para mejorar su apetito, sino que interfiere en el aprendizaje de unos hábitos alimentarios correctos. El niño inapetente, es a veces un niño manipulador.
4. Diversificar y enriquecer los alimentos.
5. Comer en pequeñas tomas, incluyendo todos los tipos de alimentos. La dieta variada estimula el apetito, cubre las necesidades y conforma hábitos alimentarios sólidos para la edad adulta.
6. Distribuir regularmente las comidas. Evitar que el niño coma entre horas. Los padres deben decidir qué alimentos va a tomar el niño, pero debe ser éste el que decida la cantidad que quiere comer. Controlar el horario de las comidas.
7. Evitar alimentos que quitan el apetito. Una comida sana y equilibrada facilita la adquisición de hábitos alimentarios adecuados, los que conformarán los hábitos en la edad adulta. No prohibir de forma severa ningún alimento porque puede hacer más atractivo su consumo.
8. Presentar los alimentos de forma atractiva. Los niños mayores deben participar en la elección y confección de su dieta, y en la preparación de la mesa. Si el niño tiene edad suficiente, debe comer por sí mismo, sin distracciones y en un tiempo prudente, unos 30 minutos.
9. Favorecer la actividad física. El deporte moderado, suele aumentar el apetito, y potenciar el desarrollo psicomotor y psicosocial del niño.
Al niño hay que enseñarle los valores positivos de comer higiénico y sano, sin olvidar la forma de presentar los alimentos y factores externos que influyen en la satisfacción, y bienestar que proporciona la comida.
La comida debe ser una experiencia grata. Crear un ambiente relajado y familiar, sin gritos ni presiones. No se le debe impedir comer como forma de castigo.

Tips para la alimentación infantil

jueves, febrero 13, 2014

Niños a Moverse
Niños a Moverse
Las consolas de videojuegos, computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas, etc., contienen los juegos que los niños de hoy en día conocen. No más escondite, la R, el gato y el ratón. La diversión los niños y jóvenes la obtienen desde la comodidad de sus asientos o camas, lo que los habitúa a la vida sedentaria.
Es importantísimo que los niños realicen actividad física, deporte, que se familiaricen con el movimiento, que corran y jueguen al aire libre.
La actividad física en niños y adolescentes colabora con un óptimo desarrollo tanto físico como psicológico.
 Desarrollan un mejor aparato locomotor (músculos, articulaciones y huesos) y un sistema cardiovascular sanos, mejora el desarrollo del sistema respiratorio, optimiza su coordinación y control de los movimientos, ayuda a mantener un peso corporal saludable, aumenta el desempeño académico, mejora las relaciones interpersonales, aumenta el sentido de responsabilidad, reduce las probabilidades de experimentar con drogas y alcohol, y generalmente los niños que realizan actividad física continúan con el hábito cuando son adultos.
Los niños y jóvenes (5-17años de edad) deben realizar actividad física mínimo una hora diaria (puede ser más) y no tiene que ser continua, pueden ser intervalos durante el día que en total sumen este tiempo.
 La actividad física recomendada para los pequeños incluye: deportes, juegos y actividades recreativas que impliquen desplazamientos, educación física, baile, etc.
Para motivar a un niño, primero da el ejemplo. Es más fácil que sienta curiosidad y se interese si ve que la actividad física forma parte de tu vida y es algo que pueden compartir.
Pregúntale a tu hijo, hermano, primo, cuñadito, quien sea ese niño que vas a motivar, qué le gustaría hacer, qué le llama la atención, si hay que probar varias, se prueban. Es importante que si escoge una actividad o deporte en específico le guste y divierta.
Anímense a caminar, jugar en el jardín, parque, hacer carreritas, pasear al perro, bailar en la sala, etc. Un poquito más de fútbol de verdad y menos de ganar copas mundiales desde el sillón, por decirlo de alguna manera.

Los niños también a moverse

martes, enero 14, 2014

TIPS PARA QUE LOS NIÑOS COMAN DE TODO

Los niños en edades de preescolar y escolar pueden presentar una disminución del apetito y falta de interés por probar nuevos alimentos. Entonces, como padre, seguro te preguntas: ¿cómo lograr buenos hábitos de alimentación?
Esta situación es normal, ya que en esta etapa el crecimiento no es tan acelerado como durante el primer año de vida o adolescencia. Además, los niños pasan la mayor parte del tiempo jugando y descubriendo su realidad, lo que genera que la hora de la comida no sea tan divertida como el resto del día.
Sin embargo, es muy importante que desarrollen buenos hábitos de alimentación desde temprana edad. Es necesario poner en la mesa y ofrecer a los niños diferentes tipos de alimentos saludables, además de mostrarles que, como padre, también los comes y disfrutas.
Por ello, te brindamos algunas sugerencias para lograr que los niños coman de todo, lo cual sirve además para fomentar buenos hábitos de alimentación que perduren toda su vida:
1. Aprovechar el hambre y la sed. Cuando los niños tienen hambre,es mucho más probable que coman y tomen todo lo que se les ofrezca, por esto, en el momento que tienen hambre deben empezar a comer los alimentos a los cuales no están acostumbrados o que dicen no gustarles. Lo mismo sucede con la sed.
2. Pruebas constantes de nuevos alimentos. Para que un niño acepte un alimento nuevo es necesario que lo pruebe en múltiples ocasiones, en diferentes días y servido de formas diferentes.
Varios estudios revelan que las preferencias alimenticias de los niños están fuertemente ligadas al número de veces que se les expone a ellos, así como a la persistencia por parte de los padres a presentar la comida que los niños rechazan. Es posible que sea necesario poner de 10 a 15 veces un alimento diferente antes de que se acostumbre a comerlo o que llegue, incluso, a probarlo.
Juntos en la cocina
Juntos en la cocina
3. Juntos de compras y en la cocina. Cuando se compren losalimentos, invita a los niños, enséñalos y déjalos tocar, oler y escoger la fruta y la verdura. Si ya saben leer, enseñar a revisar la fecha de caducidad. En la cocina, dejar que ayuden con alguna actividad sin riesgo. A la hora de comer pueden ayudar a lavar, por ejemplo, la manzana o a pelar la mandarina.
4. Que pasen desapercibidos o combinarlos. Otra muy buena manera de hacer que los niños coman alimentos que no aceptan es hacer que éstos pasen desapercibidos. Puedes mezclarlos con alimentos que les gusten.
5. Fomentar la elección. Para la comida o cena, es fundamental  preguntar al niño cuál de las dos opciones de verduras que tengas preparadas prefiere. Con ello se logra que el niño sienta que su opinión cuenta y se crean los buenos hábitos. También resulta ser una pista para los padres a la hora de saber qué es lo que más le gusta y aprovechar la ocasión para introducir nuevas recetas.
No siempre los niños son receptivos a comer y a probar los nuevos sabores y texturas. Dicen que nos les gusta o que les da asco. Así que se está frente al reto para conseguir que coman sin rechazar y sin que la comida se convierta en una lucha de poder.
Para los niños que están en fase de crecimiento, es fundamental que comiencen cuanto antes a adquirir buenos hábitos de alimentación.
Juntos en la comida
Juntos en la comida
Para transformar la hora de la comida en un momento de disfrute trata de comer en familia, si los horarios laborales de los padres lo permite, por lo menos, durante la cena. Acostumbra a tu hijo desde pequeños a la variedad de sabores, teniendo en cuenta el aspecto nutricional de la comida y los colores.
Evita preguntarle qué quiere comer, aunque en el plato incluyas alguno de los alimentos preferidos de tu hijo. Cuando le ofrezcas un nuevo alimento, que sea poca cantidad; sólo se necesitan de algunos bocados para que pruebe el sabor; de esta manera evitarás despediciar comida.
Ten en cuenta que para que un niño se acostumbre a un nuevo sabor, necesitará probarlo por lo menos de diez a quince veces.
Evita trasladarle preocupaciones acerca de los alimentos o demostrarle tu ansiedad si él no termina su plato, esto sólo provocará más resistencia, y es lo que después de todo quieres evitar.
Si notas que tu hijo no aumenta de peso o lo que es peor, está por debajo de su peso normal, consulta con su médico de cabecera. Muchas veces, los pediatras deciden suministrar algún tipo de vitaminas, que lo ayude a ganar peso y a abrir el apetito


TIPS PARA QUE LOS NIÑOS COMAN DE TODO

jueves, enero 02, 2014

Valor de la responsabilidad
Valor de la responsabilidad

Todos quisiéramos inculcar en nuestros hijos el valor de responsabilidad, y darle al mundo hombre y mujeres íntegros. Pero, ¿cómo lograr que esto suceda? Aquí consejos para que enseñes a tus hijos el valor de la responsabilidad.

Confianza

Infundirles confianza a nuestros hijos es indispensable para formar en ellos el valor de la responsabilidad, por ejemplo, si prometiste ir a su festival de invierno, es de vital importancia que lo hagas, de esta manera tu hijo confiará en ti y reforzará aún más su autoestima.

Empezar a hacerse responsables de sí mismos

Dale a tu pequeño la oportunidad de ser responsable. Puedes comenzar con tareas sencillas, por ejemplo lavarse los dientes, tender su cama. Cada vez que tu hijo realice una de estas acciones felicítalo por ser responsable. Es importante que recordemos que todo se empieza por cosas pequeñas, si animamos a nuestro hijo a realizar estas tareas, seguramente pronto pasará a hacerse responsable de tareas más grandes.
Darle a nuestro hijo responsabilidades como el aseo de su habitación o poner la mesa, podrá ir creando un sentido de la responsabilidad. Una vez que veamos que nuestro pequeño cumple con esas responsabilidades podemos darle otras de mayor importancia, como darle de comer a las mascotas, o lavar su ropa. Debemos de hacerle sentir a nuestro hijo que es parte importante de la familia y que todos vemos sus buenas acciones y lo responsable que es al ejecutarlas.
Ssentido de responsabilidad
Sentido de responsabilidad

Lista de cosas por hacer

Aprender a ser una persona organizada es un objetivo fácil de lograr. Para que nuestro pequeño sea más responsable con sus deberes, tanto escolares como en el hogar, debemos enseñarle a elaborar una lista de cosas por hacer. Puede comenzar con tareas primero y televisión después, de esta manera su hijo no olvidará sus tareas escolares y será responsable en su entrega y elaboración.

Ser pacientes

Ser responsable es una tarea de día a día, así que es muy probable que tu pequeño cometa errores. Es importante que como papás remarquemos siempre que estaremos ahí para brindarle ayuda, mas no para resolverle todo el problema. Paciencia es algo que sin duda nuestro hijo aprenderá con el paso del tiempo. ¡Así que no hay que desesperarse!
Enseñarles a nuestros hijos a ser responsables es una tarea diaria que hay que fomentar desde pequeño. Recordemos siempre que nosotros como padres somos el ejemplo de nuestros hijos.

Enseñar a los niños el valor de la responsabilidad