Al inicio de la alimentación complementaria se introduce el pescado blanco y poco a poco se pueden introducir más variedades y en más cantidad.
Pero a muchos niños no les gusta el pescado, por ello os dejamos algunos trucos para que los niños lo coman.
Y es que el pescado es un alimento importante, básico en la dieta por su aporte de ácidos grasos omega-3, vitaminas liposolubles y proteínas de alto valor biológico. La Asociación Española de Pediatría recomienda la ingesta de pescado blanco (por ejemplo, merluza, lenguado...) a lo largo de toda la edad pediátrica, tres a cuatro veces por semana.
Trucos para que los niños coman pescado
- Para los bebés todos los sabores son nuevos, pero mejor empezar con algunos suaves, como la merluza o pescadilla, para favorecer que lo acepten.
- Cuando crecen, implica al niño en la preparación del plato. Puede ayudar a rebozarlo, ponerle un poquito de sal, especias o aceite de oliva, participar en la elaboración de una salsa….
- También puede implicarse a la hora de la compra: en el supermercado o la pescadería, que el niño escoja el que le gustaría para comer o cenar.
- En la pescadería también podemos aprovechar para que se acerque a las distintas especies, hablarle de ellas, de las que tienen más espinas o menos, de las que provienen de otros países… En fin, hacer crecer su curiosidad sobre este alimento, y, por qué no, también con información sobre sus beneficios para el organismo.
- No le ofrezcas el pescado de segundo plato, porque puede que los niños estén saciados. Acompáñalo de verduras en ensalada (de arroz, de pasta), a la plancha o al horno… o en todo caso después de un primer plato muy ligero.
- Existen algunas conservas de pescado que podemos ofrecer a los niños (pero no como norma), tales como el atún, el bacalao, las anchoas o sardinas (ricas en calcio y omega tres)… Suelen gustarle a los pequeños e incluso pueden ir en bocadillo.
- Cocina los pescados de manera diferente, especialmente al horno, plancha o vapor. Acompáñalo de salsas que le resulten agradables al niño (intentando que no sirvan para “camuflar” el pescado, solo para aderezarlo).
- La presentación también es importante. Los niños a menudo “comen por los ojos” (y creo que todos…) de modo que podemos hacer platos atractivos y divertidos.
- Recuerda también que el pescado no tiene por qué ser siempre una pieza o un lomo. Puede incorporarse a unas croquetas, empanadillas, ensaladillas, en la sopa, en la paella… Aquí os dejamos algunas de pescado para daros ideas: delicias caseras de pescado, sopa navideña de pescado, pez limón en papillote con calabacín, merluza exprés en microondas...
- Lo atractivo tiene que combinarse con lo seguro, por ello hemos de llevar cuidado en ofrecerles pescados bien limpios, sin espinas. Porque un susto puede provocarle rechazo al alimento, y además hablamos de su seguridad, por lo que hay que revisar el pescado de los niños pequeños.
- Si el niño va al comedor, revisa los menús semanales y complétalos en casa con las raciones de pescado necesarias.
Por último, recuerda que nosotros somos el mejor ejemplo para nuestros hijos, por lo que habremos de sumar el pescado al menú familiar, de todos los miembros y no solo de ellos. También nuestra actitud frente a este alimento es importante, por ejemplo evitemos “hacer ascos”, si no nos gusta limpiar el pescado optemos por que lo hagan en el punto de venta…
En definitiva, estamos seguros de que no es demasiado tarde para que al niño le guste este alimento. Cuanto antes pongamos en marcha estos consejos para que a los niños coman pescado, más sencillo será que lo incorporen de manera habitual al menú.
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