Las consolas de videojuegos, computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas, etc., contienen los juegos que los niños de hoy en día conocen. No más escondite, la R, el gato y el ratón. La diversión los niños y jóvenes la obtienen desde la comodidad de sus asientos o camas, lo que los habitúa a la vida sedentaria.Es importantísimo que los niños realicen actividad física, deporte, que se familiaricen con el movimiento, que corran y jueguen al aire libre.La actividad física en niños y adolescentes colabora con un óptimo desarrollo tanto físico como psicológico.
Desarrollan un mejor aparato locomotor (músculos, articulaciones y huesos) y un sistema cardiovascular sanos, mejora el desarrollo del sistema respiratorio, optimiza su coordinación y control de los movimientos, ayuda a mantener un peso corporal saludable, aumenta el desempeño académico, mejora las relaciones interpersonales, aumenta el sentido de responsabilidad, reduce las probabilidades de experimentar con drogas y alcohol, y generalmente los niños que realizan actividad física continúan con el hábito cuando son adultos.
Los niños y jóvenes (5-17años de edad) deben realizar actividad física mínimo una hora diaria (puede ser más) y no tiene que ser continua, pueden ser intervalos durante el día que en total sumen este tiempo.
La actividad física recomendada para los pequeños incluye: deportes, juegos y actividades recreativas que impliquen desplazamientos, educación física, baile, etc.
Para motivar a un niño, primero da el ejemplo. Es más fácil que sienta curiosidad y se interese si ve que la actividad física forma parte de tu vida y es algo que pueden compartir.
Pregúntale a tu hijo, hermano, primo, cuñadito, quien sea ese niño que vas a motivar, qué le gustaría hacer, qué le llama la atención, si hay que probar varias, se prueban. Es importante que si escoge una actividad o deporte en específico le guste y divierta.
Anímense a caminar, jugar en el jardín, parque, hacer carreritas, pasear al perro, bailar en la sala, etc. Un poquito más de fútbol de verdad y menos de ganar copas mundiales desde el sillón, por decirlo de alguna manera.