Consumo frecuente de Omega 3 en los niños mejora el aprendizaje y comportamiento.
Aumentar el consumo dietético de Omega 3 en niños en etapa escolar con bajos niveles de lectura entrega como resultado una notoria mejoría en el desempeño del aprendizaje de éste y el comportamiento.
Los investigadores principales del estudio indicaron que los suplementos con este componente parecen ser una forma efectiva para mejorar la lectura en niños en etapa escolar que son sanos, pero que tienen bajo rendimiento académico.
“No tener buenas habilidades de lectura cuando uno es niño tiene un gran impacto en el aprendizaje en general”
Tomar suplementos diarios de Omega 3 mejora el desempeño de lectura para los peores lectores y ayuda a que estos niños se pongan al nivel de sus compañeros.
“Los beneficios del DHA son conocidos para el desarrollo mental de los bebés antes de nacer y hasta los niños a la educación preescolar. Este nuevo estudio refuerza la importancia de una nutrición completa como la base para el crecimiento de los niños,”
Imprescindibles para un buen crecimiento del cerebro, del sistema nervioso y de la vista, los omega 3 no deberían faltar en nuestro plato. Una ingesta adecuada resulta crucial durante el embarazo, en el lactante y en la primera infancia.
Favorecen el:
- Aprendizaje
- Reducen la ansiedad
- Combaten la depresión
- Mejoran la memoria
- Mejoran la vista
- Mejoran la concentración
¿Por qué optar por el omega-3?
- La complementación con DHA ha demostrado ser eficaz y segura para la mejora de las habilidades de lectura en niños sanos pero con bajo rendimiento escolar (2,5), y se ha asociado con mejoras en la memoria . También, en la conducta, el aprendizaje y el sueño .
- Hay que destacar que el omega-3 puede tener efectos positivos en trastornos neurológicos como la dislexia (9), el trastorno del desarrollo de la coordinación , y el Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH).
- Las dietas ricas en antioxidantes y omega-3 pueden reducir significativamente la prevalencia e incidencia de asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica (incluso en niños con predisposición hereditaria a la atopía)