Dentro del universo de sustancias naturales estudiadas por la ciencia, destacan en los últimos años las investigaciones hechas en torno a los ácidos grasos esenciales omega- 3.
El cuerpo humano no puede fabricar las grasas esenciales, por lo que debemos obtenerlas de alimentos que los contengan; y en este caso, una fuente importante de
omega-3 son los pescados grasos como el atún, el salmón y la anchoveta. Si bien este ácido es abundante en pescados azules, investigaciones indican que son las algas las que los convierten en una fuente de
DHA.
Este ‘aceite bueno’ se divide en tres tipos: El ALA, importante para el desarrollo físico; el EPA, que participa en la función cardiovascular; y, finalmente, el
DHA (ácido docosahexaenoico) que destaca en el desarrollo cognitivo y en la mejoría de la función visual, pero también en procesos de inflamación y en la función cardiovascular. El
DHA es un agente importante de todas las membranas celulares y es abundante en el sistema nervioso, en la retina y en el sistema cardiovascular.
Para tener una idea, en el cerebro el
DHA representa el 97% de todos los ácidos
omega-3, aglutina el 93% en la retina, mientras que en el corazón supone el 60% del ácido esencial.
“Fisiológicamente, el DHA está integrado a las membranas de cada una de las millones de células de nuestro cuerpo y modulan los procesos clave de comunicación celular y cascadas bioquímicas. El DHA es el único componente del omega-3 que se acumula en tejidos neuronales de manera relevante”, explica el Dr. Adolfo Leyva Rendón, especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía en México, durante la presentación de un reciente estudio en el Reino Unido, organizada en el ámbito regional por Life’s DHA.
La investigación fue realizada por la Universidad de Oxford y publicada en setiembre en la revista “PLoS ONE”. Este ensayo demuestra que el incremento en el consumo de DHA de algas impacta directamente en la mejoría de la habilidad lectora en escolares que, aunque son saludables,tienen percentiles de lectura por debajo del promedio. Asimismo, se ha descrito un cambio positivo en el comportamiento.
En el estudio titulado “Ensayo de
DHA Aprendizaje y Comportamiento Oxford (DOLAB), el investigador principal Alex Richardson, PhD, miembro senior del grupo de investigación en la Universidad de Oxford y director de Investigación de Alimentos y Comportamiento (FAB), afirma que las habilidades de lectura disminuidas en niños generan un impacto importante en el aprendizaje en general. Como resultado de la investigación, el Dr. Richardson expresó: “El DOLAB mostró que tomar suplementos diarios de DHA de algas mejoró el desempeño de lectura para los peores lectores, y ayudó a que estos niños se pusieran al nivel de sus compañeros”.
El estudio tuvo una duración de 16 semanas y participaron 362 niños de 7 a 9 años con distintos niveles de aprovechamiento de lectura. A un grupo se le administró una dosis de 600 mg de DHA de alga, y a otro, el tratamiento con placebo, que contenía aceite de maíz de soya con sabor y color similar al de
DHA.
Los niños que no presentaban dificultades en lectura antes de la prueba no mostraron ningún cambio sustancial, sin embargo, el subgrupo de niños de desempeño bajo tuvo un incremento de casi el 50% en su rendimiento.
Para el Dr. Leyva Rendón, este estudio reafirma el conocimiento de que el DHA es decisivo para el desarrollo del sistema nervioso central desde la etapa fetal. “Y a lo largo de toda la vida. Desde las madres gestantes y lactantes, pues ellas transfieren al bebe este ácido mediante el cordón umbilical y la leche materna. En la etapa escolar es beneficioso y hasta permite el apoyo cognoscitivo en la etapa del adulto mayor”.
Sea mediante la ingesta de pescados o por suplementos de
DHA de algas, desde el 2003, la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir ácidos grasos omega-3 EPA y
DHA. En el caso de bebes de 6 a 24 meses,se sugiere la ingesta de 140 mg al día de DHA; y en el de un niño de 2 a 10 años, 200 mg al día.
La comprensión de lectura en el Perú
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) PISA mide el rendimiento de los estudiantes en edad escolar en tres campos: habilidad lectora, matemáticas y ciencias.
Según el informe de resultados de PISA presentados por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Perú se ubica entre los tres últimos lugares de todos los países participantes en la evaluación del año 2009 en todas las áreas.
Pero tomando como referencia solo la habilidad lectora, el Perú figura en el puesto 63 de 65 países. Azerbaiyán y Kirguistán (en el corazón de Asia) son los únicos detrás del Perú.
Los tres primeros en la lista son China, Corea del Sur y Finlandia, que obtuvieron 556, 539 y 536, respectivamente. El Perú apenas llegó a los 370 puntos.
En América Latina, Chile lidera las habilidades lectoras escolares con 449 puntos. La prueba matemática de PISA también ubica al Perú en el puesto 63 de 65 países, y en el área de ciencias ocupa el lugar número 64 . Los primeros lugares en habilidad lectora también encabezan la lista en matemáticas y ciencias.
Fuente: Pamela Montes Iturrizaga