Mostrando entradas con la etiqueta omega en niños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta omega en niños. Mostrar todas las entradas

viernes, octubre 07, 2016



Un déficit de ácidos grasos Omega 3 durante el embarazo podría influir en el neurodesarrollo del niño, provocando una peor capacidad visual y cognitiva.

​Según los expertos, un tercio de las gestantes no toma las cantidades de Omega 3 recomendadas durante este período, que son 200-259 mg/día. Para contrarrestar este déficit, aconsejan aumentar el consumo de pescado azul (sardina, boquerón, atún, caballa, etc.) pues es muy rico en ácidos grasos Omega 3. 

Las nueces, por ejemplo, también contienen grandes cantidades de Omega 3.
Comer seis nueces al día (30g) ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. 

Las espinacas, los pepinos, la lechuga o las fresas también son muy ricos en Omega 3.

Omega 3: buenos para la mente y la vista



El déficit de ácidos grasos omega 3 en la alimentación del niño puede traducirse en una peor capacidad visual y mental.


Es destacable la relación entre varios nutrientes y el desarrollo visual y cognitivo en el niño. Los ácidos grasos omega 3 de larga cadena son imprescindibles, porque el cerebro se nutre de ellos y los necesita, ya que forman parte de la masa cerebral. Un déficit de omega 3 podría derivar en una peor evolución visual y cognitiva.

Los especialistas apuntan dos grupos de riesgo, principalmente, las embarazadas y los lactantes. Aseguran que el consumo de estas sustancias se debe extremar en estos casos, puesto que coinciden con el momento del desarrollo neurocognitivo. Es fundamental recomendar a las mujeres embarazadas el consumo de pescado azul rico en ácidos grasos omega 3, y a los bebés que no reciben leche materna, que complementen la lactancia artificial con suplementos que incorporen hierro, zinc y ácidos grasos omega 3. De igual forma, se debe proteger a los niños con enfermedades metabólicas y los prematuros garantizándoles estos nutrientes.

Omega 3 para el desarrollo neurológico del niño

jueves, agosto 18, 2016

Los Omega 3 son grasas que el cuerpo no puede producir y que son importantes en la salud de niños y bebés. Su carencia es importante en problemas frecuentes

Qué son los Omega 3

De todos los componentes de nuestro cuerpo, cuando pensamos en la grasa, automáticamente nuestra mente viaja a los “gorditos”.
Pero la realidad es que la grasa forma parte de todas y cada una de las células de nuestro cuerpo. Forma la membrana que separa cada una de esas células del resto.
En zonas como el cerebro o la piel su presencia es también especialmente importante.
Pero no todas las grasas son iguales. Hay algunas que nuestro cuerpo no puede sintetizar por sí mismo y debe obtener de los alimentos. Una de ellas son los Ácidos Grasos Omega 3.
Y cuando hay carencia de ellos se ha relacionado con problemas en el desarrollo del cerebro, de la inmunidad y de la piel. Y también ayuda a limpiar otras formas de grasa perjudiciales de nuestro organismo. Por eso tener una dieta que aporte esta “grasa beneficiosa” en cantidad suficiente es importante. Y cuando no es posible hacerlo a través de la dieta puede ser necesario asegurarlo con suplementos.
Existen otros Ácidos grasos esenciales, los Omega 6 que también son necesarios. Los hay de origen vegetal que son también beneficios.
Pero los Omega 6 de origen animal son perjudiciales tomados en gran cantidad. Cuando la proporción de estos Omega 6 de origen animal supera en mucho a los Omega 3 puede generar problemas de salud. Por tanto es importante reducir el consumo de Omega 6 de origen animal  y aumentar el de Omega 3 (animal o vegetal) y 6 de origen vegetal.

Cuáles son las principales funciones de los Omega 3

  1. Son un componente esencial de las neuronas. Por eso su carencia se ha asociado a alteraciones de memoria, de conducta y falta de concentración. El trastorno asociado a ello más frecuente es el TDAH (Déficit de Atención, Hiperactividad).
  2. El la piel forman parte de la secreción grasa que protege la piel con efecto anti inflamatorio, lo que reduce la sensibilidad de la piel a irritantes. Su carencia se asocia con la aparición o empeoramiento de la Dermatitis atópica.
  3. En la sangre son parte de las “grasas buenas” que limpian el “colesterol malo” de las arterias, evitando la formación de arteriosclerosis que es el origen de infartos y embolias en la edad adulta. Pero se ha visto que es un proceso muy largo que empieza ya en la infancia
  4. Aumenta el tiempo de coagulación. Esto significa que hace que la sangre tenga menos tendencia a formar trombos (obstrucciones) que pueden ser graves. Las culturas que toman más Omega 3 en su dieta tienen una cifra de infartos mucho menor.
  5. Reducir la tendencia a la inflamación de las vías respiratorias. Cuando hay una carencia de Omega 3 o un exceso de Omega 6 las vías respiratorias tienen una mayor tendencia a inflamarse produciendo patologías como el Asma.
www.mipediatraonline.com

Omega 3 en los niños